viernes, 11 de octubre de 2013

Ética y Liderazgo


Vivimos en una época dominada por los cambios: Cambios de valores, sistemas y de aptitudes. Actualmente las naciones parecen depender de organizaciones económicas, políticas, sociales y militares; que han olvidado el valor de la vida, el respeto, la sensibilidad y tolerancia hacia los demás. Las personas se adaptan a la violencia; la necesidad de justicia ya no une las voluntades. La sociedad crece, a un ritmo acelerado; en las grandes ciudades la contaminación amenaza a nuestra salud en diferentes oportunidades; ante toda esa serie de hechos no podemos hacernos los ciegos, sordos y mudos, los seres humanos debemos atenderlos con responsabilidad.


Toda esta mutación a nivel mundial y avalancha de teorías minan en cierta forma la confianza de la gente en el futuro, ya que en este proceso se pierden valores, se acrecienta desesperanza y con esto, se desperdician energías y voluntades enriquecedoras.
                
Un país como Venezuela, en el cual no se han resuelto problemas de su propio desarrollo, entra en la época en que las personas se dan cuenta del ambiente sensible en que vivimos, es decir, de la época post-industrial y del quehacer económico y cultural, ya que con estas fallas se conoce como un país sin metas de engrandecimiento y dominado por el tercermundismo arruinante.
                
En cuanto a lo mencionado anteriormente, la pérdida de valores se refiere a que dada la oportunidad, grupos de la población harán trampa; ya sean estudiantes, trabajadores, dirigentes políticos, profesionales o empresarios, ya que vivimos en una sociedad donde mentimos con el fin de alcanzar beneficios propios, venciendo así, el tabú de mentirles a las personas que nos rodean.
                
La gran mayoría de la gente las tolera ya que se encuentra en estas posiciones: comodidad culposa, complicidad táctica o conformismo descarriado. Y una minoría sin escrúpulos se beneficia directamente, en especial a aquellos que no tienen valores ajenos al dinero.
    
La inclinación al facilismo nos ha llevado a pasarle a alguien más las responsabilidades que debemos ejercer para solventarlas nosotros mismos, como ciudadanos, profesionales y como empresarios tenemos que proteger los valores éticos en el ámbito de un país moderno y próspero que viva bajo una democracia respetuosa. Solo así surgirá una actitud ética en nuestra gente, para la realización plena de las personas y de sus organizaciones humanas para el fortalecimiento de distintas instituciones y empresa de nuestra sociedad; y para el relanzamiento de sistemas políticos honestos, comprendidos con el bienestar colectivo.



ÉTICA



La ética, una palabra algo olvidada en la sociedad actual, pero discutida desde hace muchos siglos atrás  por grandes filósofos de la historia como Kant, Nietzsche, entre otros, es considerada como una forma de vida perfecta,  si todos y cada uno de nosotros  la viviéramos.

Es lo que todos necesitamos para lograr un mundo justo, ya que habitamos en un planeta  infernal donde las injusticias, el egoísmo, y el mal vivir son nuestro día a día, lo peor es que todo lo malo lo generamos nosotros por culpa de  nuestros escasos  valores éticos.

La ética no es el conjunto de normas, ni tratados, ni leyes que obligatoriamente debamos acatar y cumplir, sino que es una orientación armónica que nos va a ayudar a vivir la vida. A lo largo de nuestra existencia vamos obteniendo enseñanzas y lecciones sobre vivencias anteriores, estas enseñanzas nos van a influenciar en la visión y actuación ante los hechos cotidianos y a ayudar a adoptar una estrategia ante estos hechos.



El Ámbito creciente de las Profesiones y del Empresariado


                Podríamos decir que los profesionales y empresarios, construyen medios y levantan instrumentos para mejorar la vida en la sociedad. Una autopista es un medio, un liceo bien dotado de docentes y laboratorios es instrumental para la mejor preparación de las nuevas generaciones.


Ética en Profesionales y el Empresario


La ética es un componente de los profesionales y del empresario por cuanto el verdadero desenvolvimiento profesional y empresarial no se hace vacio; por el contrario, involucra a la gente, individual y colectivamente tomada. El objetivo de la ética no es el de cambiar el comportamiento de los profesionales, de los empresarios o de sus organizaciones humanas, sino ayudarles a tomar mejores decisiones  


La Reflexión Ética en los Profesionales y los Empresarios


Es la presencia de dos elementos (una persona que trabaja y una organización) lo que establece diferentes tipos de relaciones que a su vez, generan toma de decisiones con respecto a los planteamientos éticos que derivan del quehacer humano.  

La ética ofrece un método, supuestos viables y herramientas conceptuales para decidir sobre el curso de acción más apropiado. De modo que en lugar de considerar la ética como una serie de reglas, es mejor entenderla como un proceso de reflexión previo a la toma de decisiones sobre lo que debe hacerse.

Los Códigos de Ética


A pesar de la validez de incorporar la reflexión ética al proceso de toma de decisiones empresariales, una gran mayoría de empresas se limita a formular códigos de ética y en muchos casos los mismos reciben limitada transmisión entre el personal al cual está dirigido. El problema con los códigos éticos de conducta es que se convierten con demasiada frecuencia en sustitutos de la reflexión ética, interrumpiendo así el constante contacto que tiene la ética en cada persona u organización.

Por consecuencia, es poca la proporción de organizaciones que fomentan en su personal actitudes como: escuchar con atención a los demás, tomar iniciativas,mantener objetivos, procurar la excelencia, etc.


El Liderazgo

Cuando pensamos en liderazgo nos imaginamos a alguien que dispone del conocimiento de los códigos morales que sabemos, lo cual confunde la definición de líder con su caracterización.

Por un lado la usamos para señalar gente a través de sus acciones de mérito, es decir, que reconocemos en ellos atributos personales vinculados a elementos muy valiosos. Por otro lado, se sostiene que el liderazgo de por sí no tiene valor, cuando se habla de líderes que con o sin autoridad formal, o a la que tiene seguidores por cualquier razón, sin importar los valores que representa o los productos en cuya fabricación participa.

Para Ronald A. Heifetz, autor del libro “Liderazgo Sin Respuestas Fáciles”, hay una profunda diferencia entre la idea que el liderazgo significa influir en la comunidad para que siga la visión del líder y la otra que la ponga en marcha sus seguidores por voluntad propia.

El liderazgo conductual consiste en manejar el desempeño personal y de colaboradores para lograr metas organizacionales productivamente, asegurando el involucramiento e interés por la tarea y satisfacción.




Según Heifetz, el liderazgo se puede conceptualizar como las siguientes actividades:

ü  El liderazgo que no valorice la prueba de realidad estimula a la gente a realizar sus propias visiones, con la consiguiente pérdida de cohesión de la colectividad.
ü  Facilita la evaluación de liderazgo sin necesidad de esperar la aparición del producto final propuesto.
ü  No es necesario que el líder imponga sus necesidades humanas sobre la gente.
ü  Los elementos influencia, autoridad y prominencia son factores primarios del trabajo del líder, así como son los elementos intrínsecos sus habilidades, su manera de relacionarse y su temperamento.
ü  Permite a liderazgo funcionar en el ambiente de una sociedad democrática, respetae la multiplicidad de opciones, fomentar, la cohesión en la comunidad, desarrollar normas de responsabilidad activa, asi como el aprendizaje e innovación, manteniendo las tensiones sociales en un rango manejable, sin la intervención celestial.
ü  Como adaptación es una metáfora de la biología y su objetivo es la supervivencia, el liderazgo como “actividad que moviliza la adaptación”. 




Lograr metas organizacionales productivamente (con eficacia y eficiencia) requiere que la organización por intermedio de su gerencia haga explícito en primer lugar, el plan estratégico y el plan operativo correspondiente a cada unidad de la organización, unidades que idealmente deben haber participado en este proceso de planeación.


En segundo lugar es necesario clarificar metas que no son otra cosa que objetivos a los cuales les asignamos una fecha límite para ser completados. Tercero, se requiere la inspección, vigilancia y seguimiento por parte de la gerencia con el propósito de compartir la dirección y destino de los planes, animar el proceso, reconocer los logros parciales, corregir el rumbo en los casos que sea necesario y auditar el desempeño de los individuos unidades, conjunto de dependencias o a la organización.

Para lograr esto el liderazgo conductual propone emplear tanto el diseño de sistemas conductuales orientado hacia la misión que otorga dirección y sentido al trabajo del sistema conductual  como la   gerencia del desempeño personal y de colaboradores para asegurar el alcance de las metas,  el interés e involucramiento con la tarea y la satisfacción de líderes y seguidores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario